martes, 20 de noviembre de 2012

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La mayoría de los hospitales privados, preparados para hacerse cargo de lo que no pueda asumir el sector público

Madrid (20/11/2012) - Carmen Villodres

Tal y como lo han puesto de manifiesto los expertos asistentes al "Encuentro Iberoamericano de Gestión Sanitaria con la Organización Española de Hospitales y Servicios de Salud"

Intercambiar experiencias, compartir objetivos, debatir sobre los beneficios de la colaboración entre la Sanidad pública y privada, de las oportunidades que se presentan, de los retos marcados por la innovación tecnológica y de las medidas que a corto y medio plazo han de abordarse, han sido las principales temas abordados en el "Encuentro Iberoamericano de Gestión Sanitaria con la Organización Española de Hospitales y Servicios de Salud", que ha reunido en Madrid a diversas organizaciones latinoamericanas y portuguesas, representadas por la llamada Organización Iberoamericana de Prestaciones de Servicios de Salud (OIPSS) con la Organización Española de Hospitales y Servicios de Salud (OEHSS).

EL MÉDICO INTERACTIVO se ha centrado en la sesión de debate sobre "La financiación sanitaria en tiempos de crisis". En su transcurso se dijeron cosas como que el Estado dejará de financiar prestaciones y tecnologías no esenciales, lo que propiciará una extraordinaria ampliación de la Sanidad privada y, en este sentido, se hizo una llamada a los hospitales privados a decidir su posicionamiento.


Un notable desarrollo de la privada

El director general de la Confederación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados, Julián Ruiz Ferrán, se refirió a la "redefinición" y "reducción drástica del gasto" que está llevando a cabo la Administración, basándose en el Real Decreto 16/2012. En este sentido, apuntó que por lo pronto lo único que se hace es recortar, y las reformas "han de ser algo más que coyunturales". Para salir de la crisis, recomendó, hay que emprender reformas profundas que tengan un impacto con el uso de las nuevas tecnologías de la información, en el equipamiento de los centros hospitalarios, en los equipos profesionales, en base- eso sí- a los resultados obtenidos. También se refirió, en este sentido, a los medicamentos "buscando equilibrar la interacción de coste-efectividad".

En cuanto a la evolución de la morbimortalidad de la sociedad española consideró que la nueva situación exige una mayor coordinación y un tratamiento integral del enfermo crónico.

Subrayó que no conviene olvidar que el notable desarrollo alcanzado por la Sanidad privada ha sido gracias a las deficiencias y carencias del sector público. Y señaló al respecto: "si la Sanidad pública hubiera cubierto las expectativas de la sociedad española la Sanidad privada hubiera sido algo testimonial".


Alta tecnología asumida por la privada

Dada la actual situación económica calculó que el Estado dejará de financiar prestaciones y tecnologías que se consideran no esenciales, lo que propiciará una extraordinaria ampliación de la Sanidad privada.
En este sentido, indicó que a medio-largo plazo prevé un gran desarrollo del sistema sanitario complementario que cubrirá lo no financiado públicamente. Y aventuró que al mismo tiempo la alta tecnología será asumida por la privada a requerimiento de determinados estratos socioeconómicos. Por eso, propuso, habrá que plantear al Gobierno en un futuro no muy lejano que el grueso de los hospitales privados está preparado y dispuesto a llegar a acuerdos con el sector público y a hacerse cargo de los servicios que no puedan ser asumidos por la Sanidad pública. En este sentido, hizo un llamamiento a los hospitales privados a decidir su posicionamiento.

Luís Carretero, director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se remonta a los ochenta para asegurar que ya se vislumbró que había que hacer algo con el sistema sanitario público. De auge económico califica 2006-2007, años en que los salarios aumentaron un 80 por ciento en Castilla-La Mancha, aunque puntualiza que pasó prácticamente en todas partes, a la vez que no se tomaron decisiones. "Este crecimiento económico es tan fuerte que genera grandes gastos y, por tanto, el crecimiento comienza a caer en picado", precisó. Una importante causa que abunda en la insostenibilidad de la Sanidad la atribuye Carretero a que "un sistema muy centralizado se transfiere a las comunidades autónomas".

En la actualidad la Sanidad castellanomanchega ha conseguido rebajar el presupuesto de 3.174 millones de euros de 2010 en un 15 por ciento. Según relató Carretero estos resultados han sido posibles a base de reducir sueldos, de practicar políticas y procesos de reconsideración de la capacidad productiva, de eliminación de gastos innecesarios, de reducir el volumen de camas, sin cerrar ningún hospital, de compartir medios y estructurar los recursos humanos, empleando al personal donde es necesario. Y remató el apartado asegurando que cuando se gestiona y se toman decisiones "las cosas salen".

De cara al año que viene anunció que pretenden trabajar de una forma más detallista y "cara a cara con los profesionales". También aseguró haber acordado una estrategia de corresponsabilidad con los sindicatos.

Sergio Blasco, director gerente del Hospital de Valencia, aludió a la tormenta perfecta para describir la situación actual, "ya que se ha juntado una crisis financiera con las crisis institucionales". Criticó el no haber sabido construir un Estado eficiente, lo que ha arrastrado "a una crisis de valores y a desdeñar la cultura del esfuerzo".

De "digestión muy lenta" calificó la crisis actual. Y para respaldar el dato dio la siguiente cifra: nuestro gasto sanitario crece entre 2008 y 2009 un 63 por ciento y aseguró que ahorrar es el único criterio de gestión a corto plazo en estos momentos. Por eso abundó en que en la actualidad el  límite lo marcan los recursos disponibles. En esta línea recomendó: "tenemos que aprender  a administrar la escasez en una economía de guerra, tratando de mantener las prestaciones esenciales y eliminando lo superfluo".


"Los directivos sanitario del siglo XXI"

Tras el debate de "La financiación sanitaria en tiempos de crisis", el director de Planificación de Ribera Salud y Catedrático de la Universidad Católica de Murcia, Mariano Guerrero, habló sobre "Los directivos sanitario del siglo XXI"

Según Mariano Guerrero los directivos sanitarios necesitan que se les reconozcan sus capacidades, su formación y sus valores. Así que apeló a la necesidad de que ocupen el puesto que les corresponde en el sistema sanitario y "más en este momento en el que todos tenemos que hacer un esfuerzo para salir de la crisis, no sólo económica sino de valores de esta sociedad".

Como valores que deben adornar al directivo sanitario del siglo XXI citó la honestidad, la transparencia, la capacidad de liderazgo, el ser un buen comunicador y considerar al paciente el centro del sistema. Refiriéndose a una reciente encuesta, dirigida a los gestores sanitarios a nivel nacional, "encontramos que el 73 por ciento de los directivos son elegidos más por su inclinación política que por sus conocimientos y formación".

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